jueves, 24 de febrero de 2011

La importancia de los jóvenes en la Argentina actual

“Si espero, perderé la audacia de la juventud”          [Alejandro Magno]

Si tuviéramos que definir con una palabra a la Argentina de nuestros días, a mí humilde entender, no cabría mejor que la de cansada. La Argentina está cansada de que siempre sea lo mismo, está cansada de que cada unos pocos años haya que empezar de cero, está cansada de la democracia de unos pocos y siempre los mismos, está cansada de los días de incertidumbre, está cansada de que se le rían en la cara, está cansada de la corrupción que pudre su alma en lo más profundo, cansada de ver hijos con hambre, padres con desesperación, abuelos frustrados, que ganaron y perdieron mil veces; en fin, una Argentina cansada de luchar el día a día sin ver claro el porvenir.
                Pero si profundizamos un poco, esta situación nos da como resultado argentinos cansados, entonces aquí no está tan lejos la cosa, y es más “real”, por decir de algún modo, para nosotros, ya que no tenemos que pensar en una Patria que la mayoría de la veces no sentimos nuestra, entonces aquí nos damos cuenta de que los que estamos cansados somos nosotros, cada uno de nosotros somos los que ya no queremos luchar porque estamos agotados de realizar esfuerzos estériles, somos nosotros cansados de nosotros mismos.
                Ahora bien, qué hacer con este cansancio crónico que va nublando nuestra mirada, qué remedio poner a esta dolencia que sentimos a diario, cómo poder empezar a revertir esta situación que todos padecemos.
                Enumeremos, con el fin de hacerlo mas didáctico, algunos ítems por los cuales podríamos comenzar a ponerle riendas al antojo.
1.       Primero, y antes que nada, debemos reconocer nuestro mal, debemos darnos cuenta cabal de la situación que es pura y exclusivamente nuestra, somos nosotros los cansados.
2.       Una vez que tomamos conciencia, tenemos que comenzar a poner remedios a este mal; cuando uno está cansado tiene dos remedios principales: Simplemente descansar, o dar un sentido a ese cansancio, es decir, ver el fin.

a.       Descansar: implica renovar fuerzas, cambiar de aire, o más profundo, renovar la sangre, en cierta forma, dejar de hacer una actividad para recomenzar.
b.      Dar sentido: es elevar la mirada hacia el horizonte, es preguntarse el porqué hago lo que hago, es, simplemente, visualizar el fin al que llego por el camino por donde estoy transitando; si ese fin es reconfortante, produce un descanso y regocijo, que alivia profundamente ese cansancio; si no lo es, entonces debo cambiar de camino.
Si tenemos que elegir, en manos de quien poner esta tarea, si tenemos que discriminar a qué medico entregarle nuestra salud y decimos que estamos cansados de todo lo viejo y conocido, entonces tenemos que dar la oportunidad, como pocas veces en nuestra historia, como muchas en la de la humanidad, a los jóvenes.  
Pero, rápidamente se preguntaran, porqué ellos. Hay muchas explicaciones, pero empecemos por esta:


La fuente eterna de la juventud
es tener levantado el corazón;
dejarse arrebatar por la inquietud
que produce al llegar la inspiración;
consiste en mantener una actitud
positiva en cada situación;
es brindarle a tu prójimo salud
y ayuda y caridad y comprensión.

Ser joven es tener lozanía
de ver con optimismo hacia delante;
es sembrar el perdón y la alegría;
es saber que un Señor muy importante
a una empresa suprema nos envía;
es empezar y reempezar constante;
y luchar con tesón y valentía
por lograr que el Ideal salga triunfante…



Otra explicación que puede servir para el fin que nos proponemos, que no es otro que remediar el cansancio generalizado, es ese incansable vivir de los jóvenes, ellos viven incansablemente cuando pasan días y días sin descansar, cuando en los fines de semana gastan sus horas en salidas drogas y alcohol, cuando practican casi profesionalmente un deporte solo por diversión, está en el joven el vivir incansablemente, está en los hombre y mujeres poner un sentido a ese estrepitoso vivir de la juventud.
Si nuestros jóvenes fueran capaces de encauzar toda esa fortaleza, todo ese vivir, las cosas mejorarían, por lo menos algún pequeño número de nosotros estaría trabajando por nuestro país, preocupándose por él ya no de manera cansina sino con toda la fortaleza que lo caracteriza.
Y este ocuparnos de los jóvenes, este confiarnos a ellos, debe ser tomado como urgente, ya que mientras mas rápido tomemos el medicamento más rápido sanaremos, y es aquí donde viene la frase de Alejandro Mago, SI ESPERAMOS, ARGENTINOS, PERDEREMOS LA JUVENTUD.
Pobres de los que pierden la juventud, ya que sin ella se va perdiendo la vida poco a poco.
            Seguiremos reflexionando sobre esta situación, esta es nuestra intención con este sitio, a ello nos avocamos todos nuestros días.


Pablo_